Ambicioso, sin duda, es el proyecto de imprimir comida a través de una de estas populares impresoras 3D. Esto lejos de ser una mera excentricidad, podría revolucionar nuestra sociedad de una forma muy importante, ya que cambiaría nuestra forma de ver las cosas.
Para empezar, no tendríamos que preocuparnos de si un plato tiene demasiada grasa o pocas proteínas, ya que estos dispositivos podrían ajustarse a las necesidades nutricionales concretas de cada individuo, proporcionándole una dieta perfectamente personalizada.
Además de esto, podríamos preparar exquisitos platos, sin prácticamente intervención humana, al descargar recetas de código abierto de distintas páginas web, lo que nos daría ocasión de variar y probar cosas nuevas a menudo. Pero lo bueno es que al tratarse de un proceso automatizado, podríamos pedirle a nuestra impresora que, al llegar a casa del trabajo, nos recibiese con una cena recién hecha, algo que a día de hoy parece un sueño.
Y finalmente, lo mejor que tendría este proyecto, es que al acabar con el almacenamiento y envasado de productos, no se desperdiciaría tanta comida, por lo que toda la población mundial ahorraría una barbaridad de alimentos, lo que podría reducir el hambre en el mundo, aunque solo fuera un poco.
De momento no hay ninguna tecnología en firme para conseguir esto, pero empresas como TNO siguen trabajando en ello, para que en un futuro próximo podamos imprimir nuestra propia comida
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