A unos días de que el cardenal argentino Mario Jorge Bergoglio fuera elegido como el papa 266 en la historia de la Iglesia Católica, Don Francisco contactó en exclusiva a María Elena Bergoglio, quien es la menor de los cuatro hermanos que tuvo el ahora llamado papa Francisco, y única que aún le sobrevive.
Desde Buenos Aires, Argentina, María Elena Brgoglio habló de cómo transcurrieron para ella los últimos dos cónclaves en el Vaticano, el primero en abril del 2005, cuando se buscaba al sucesor del fallecido Juan pablo II, y el segundo ahora en marzo del 2013, cuando se debía designar a un nuevo jerarca católico tras la renuncia de Benedicto XVI.
Tras reconocer que en 2005 había estado muy nerviosa, la hermana del papa describió que a su hermano lo nombraban mucho como uno de los cardenales principales para ser elegido por el colegio cardenalicio. Sin embargo en aquella ocasión el humo blanco trajo consigo a Joseph Ratzinger como el sucesor de Juan Pablo II.
Para el cónclave de marzo de 2013, María Elena Bergoglio tomó las cosas con mayor calma. “Esta vez estuve mucho más tranquila… y no puedo describir qué sentí, porque son sentimientos muy fuertes que ni siquiera ahora he podido elaborarlos”.
Al ser María Elena la menor de los cinco hermanos de la familia Bergoglio, recuerda muy bien cómo fue el ahora papa Francisco en sus años de adolescencia, cuando ni siquiera sospechaba que algún día llegaría a ser la máxima figura del Estado Vaticano y líder espiritual de más de mil doscientos millones de personas en el mundo.
“Siempre hemos sido muy cercanos. Quizá no nos veíamos siempre porque él se dedicaba a su actividad pastoral, pero nos hablábamos de manera permanente por teléfono”, dijo María Elena antes de asegurar que su hermano era un chico normal, “un adolescente normal con sus actividades parroquiales, como el resto de mis hermanos, que salía con su grupo de amigos, su grupo juvenil, que bailaban como toda persona normal”.
Ahora que el mundo entero se ha volcado a conocer los detalles de la vida del papa Francisco, su hermana menor compartió con el público de Sábado Gigante la definición que tiene de su hermano. “Es muy cálido, muy protector, muy cariñoso, muy alegre, tal cual se lo ve”, describió la menor de los Bergoglio.
María Elena sabe que su hermano se ha convertido con en el hombre quizá con la agenda más llena en el mundo de la fe, pero tiene la esperanza de que no pase mucho tiempo antes de poderse reunir con Mario Jorge, su hermano, del que aún conserva el calor de la última charla que tuvo con él unas horas después de que el mundo lo conociera como el papa 266 en la historia del catolicismo, Su Santidad Francisco.
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