Video-Qué es el síndrome de las piernas inquietas

¿Siente un hormigueo en las piernas que le produce la necesidad de moverlas todo el tiempo? ¿Comienza a zapatear cada vez que se sienta en una silla? ¿Da vueltas por las noches sin poder conciliar el sueño por no dejar quietas sus piernas? Definitivamente está sufriendo el Síndrome de Ekborn, conocido popularmente como el Síndrome de las Piernas Inquietas, un trastorno cuyas causas son aún desconocidas y que afecta principalmente a las mujeres mayores de 30 años.

Necesidad de tener constantemente las piernas en movimiento, molestias al estar quieto, ganas repentinas de caminar o de levantarse de la cama cuando se acuesta, hormigueo, picazón e incluso dolor, son algunos de los síntomas que quienes padecen este síndrome manifiestan sentir a lo largo del día, pero muy especialmente durante la noche, cuando éstos aparecen con mayor intensidad e interrumpen el descanso. Por ello, se considera que se trata de un problema neurálgico, vinculado con el estrés y la falta de relajación.

Tratamiento

El análisis de los síntomas permitió establecer un tratamiento efectivo contra el Síndrome de las Piernas Inquietas. La explicación es sencilla: al tratarse de un problema que afecta el sistema nervioso, la solución es intentar relajar el organismo. Así, tomarse un medicamento con ibuprofeno o algún otro miorrelajante le ayudará a mantener el relax necesario. Otra propuesta que puede aceptar, más natural, es darse una ducha de agua caliente por las noches y practicar alguna disciplina de meditación, como el yoga.

También existen otras maneras de ayudar a su organismo a relajarse y conciliar más rápidamente el sueño. Lo recomendable es no alterar los tiempos de descanso y establecer una rutina para que su cuerpo se acostumbre a relajarse a cierta hora del día. Dormir la siesta puede ser, por ejemplo, un contratiempo para llegar a la noche con ganas de descansar; mientras que acostarse siempre a la misma hora servirá para concretar una buena rutina de descanso.

Consejos

Además de seguir un tratamiento, puede adoptar ciertos rituales que predispondrán su cuerpo para descansar. Beber una taza de té después de cenar o leer un libro con las luces bajas, son algunos de ellos. Si logra convertir estas acciones en hábitos, su cerebro generará señales que indicarán a su cuerpo que es hora de descansar. Finalmente, eliminar de su vida el consumo de productos estimulantes, como el alcohol, el tabaco y la cafeína, hará que pueda lograr un relax total al momento de dormir.F: LaOpinion