El gran aumento del caudal de agua de las Cataratas del Iguazú por las intensas lluvias caídas en la región dañó pasarelas del circuito turístico del lado argentino, mientras varias localidades a la vera del río Paraná temen inundaciones.
La empresa concesionaria del área de las cataratas del parque nacional Iguazú informó que el enorme caudal del río Iguazú dañó las pasarelas del circuito de la Garganta del Diablo, el más impactante de los 275 saltos de agua. Los otros sectores del paseo se encuentran en tanto habilitados.
En las últimas horas, el caudal del río bajó 1.350 metros cúbicos por segundo y se ubicó en 9.950 metros cúbicos por segundo.
El pasado martes a la noche se registró un pico de 17.300 metros cúbicos por segundo, según el monitoreo hidrológico que realiza la Compañía Paranaense de Energía, en Brasil.
Se aguarda un mayor descenso del agua para poder constatar la totalidad de los daños ocasionados por la fuerte correntada
La crecida de los ríos Iguazú y Paraná es la mayor de los últimos 16 años. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó nuevas lluvias en todo el noreste argentino, por lo que se teme que empeore la situación.
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