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miércoles, 24 de julio de 2013

Toxina botulínica, para curar enfermedades


La onabotulinumtoxin A, nombre cientìfico de esa sustancia, gana terreno en el ámbito de la salud. Entre otros problemas, es útil para tratar incontinencia urinaria, espasticidad y migrañas.
Desde principios del siglo XX, este producto biológico desarrollado por medio de modernas técnicas de biotecnología, comenzó a adoptarse en diversos países como una opción para tratar enfermedades de tipo neurológicas, como la incontinencia urinaria, la espasticidad, la distonía cervical y la migraña crónica, entre otras.
Incontinencia urinaria

Recientemente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de la onabotulinumtoxin A en personas que padecen el síndrome de la vejiga hiperactiva, que se caracteriza por la repentina y urgente ganas de orinar sin que el paciente pueda contener este impulso.
Este síndrome suele ocasionar importantes trastornos en la vida de quien lo sufre, no sólo por frecuentes interrupciones del sueño nocturno sino porque encuentra dificultades para el cumplimiento de actividades cotidianas. Este tratamiento actúa a partir de la aplicación de inyecciones, que inhiben las contracciones involuntarias que llevan a la incontinencia de urgencia. 
Espasticidad

En Argentina, en una de las áreas donde más se utiliza este medicamento es en la rehabilitación de personas que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV).  Una de cada seis personas sufrirá un ACV en algún momento de su vida, y una de las consecuencias más comunes después de este ataque es la espasticidad, que produce el aumento de la resistencia de los músculos a ser estirados pasivamente y constituye una secuela motora importante. 
Estas dificultades motrices, junto al dolor que puede presentarse, deterioran notablemente la calidad de vida de los pacientes, haciéndolos dependientes para realizar actividades de la vida diaria como caminar, alimentarse, vestirse o higienizarse.
En la población infanto-juvenil, la parálisis cerebral es la causa más frecuente que desencadena en espasticidad. Con la aplicación de la medicación en el músculo afectado, el paciente logra, por un lado, relajar temporalmente los músculos obteniendo mayor movilidad; y por el otro, reducir notablemente el dolor lo que permite un aumento de la autonomía sobre las actividades diarias, y en  consecuencia, una mejora de la calidad de vida.
Migraña crónica
La migraña crónica es una de las 25 indicaciones de usos terapéuticos de este producto. Caracterizada por fuertes dolores de cabeza, y con una frecuencia de más de 15 días al mes, esta patología afecta tanto a hombres como a mujeres.
Investigaciones demuestran que el 58% de estos pacientes se ven afectados en la productividad en su vida diaria, situación que lleva, en muchos casos, a la depresión. Esta alternativa terapéutica está indicada para aquellas personas que no responden bien o de manera insuficiente al tratamiento convencional,  de ahí que Onabotulinumtoxin A sea una opción que reporta buenos resultados. 
Distonia cervical
Este tratamiento está probado también en pacientes que sufren de distonía cervical, que se caracteriza por la contracción involuntaria, sostenida o espasmódica, repetitiva y simultánea de grupos musculares con funciones contrapuestas, que resultan en posturas y movimientos anormales.
La manifestación más frecuente es la sacudida o inclinación permanente de la cabeza y/o del cuello, acompañadas por un dolor intenso en la mayoría de los casos. 
En los resultados arrojados a partir de la utilización de esta toxina, se observó que más del 76% de las personas tratadas con esta droga lograron liberarse del dolor y obtuvieron un efecto analgésico más inmediato que con cualquier otro tratamiento convencional, logrando controlar las contracciones involuntarias y corregir la postura del cuello.
Sin dudas, la aplicación de onabotulinumtoxin A significa una revolución. Un antes y un después en los tratamientos hasta ahora conocidos. Su uso en estas y otras patologías debe ser diagnosticado por un especialista idóneo.

El doctor Ralph Pikielny es neurólogo del Instituto Flen y, desde 1987, utiliza terapéuticamente onabotulinumtoxin A, siendo uno de los pioneros en nuestro país.F: Clarin

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